Conoce la historia: Peluquería "El Campesino"
En la historia de la peluquería El Campesino destaca su continuidad a lo largo de los años. Desde su inauguración el 10 de enero de 1994 por Don Roberto Viña Martín, frente al bar El Parral en Los Llanos de Aridane, la peluquería se convirtió rápidamente en un lugar muy querido en la zona. Con su atención individual y su excelente servicio, El Campesino se ganó la confianza de los vecinos.
Durante muchos años de funcionamiento, El Campesino siempre se mantuvo como una peluquería familiar y cercana, donde los clientes podían sentirse cómodos. Don Roberto Viña Martín se aseguró de que su negocio fuera un lugar donde la gente pudiera conversar, relajarse y salir con un buen corte de pelo. Con su buen hacer, Don Roberto consiguió que la mayoría de sus clientes no sólo fueran habituales sino que también confiaran en su trabajo y se convirtieran en amigos.
El nuevo local abrió sus puertas el 4 de junio de 2017. Desde entonces, Don Abel ha mantenido la tradición de El Campesino, ofreciendo el mismo servicio cercano que caracterizó a la peluquería desde sus inicios. Los clientes habituales de Don Roberto encontraron en Don Abel a un peluquero amable y comprometido, por lo que muchos de ellos han seguido acudiendo a El Campesino.
Don Roberto llevó las riendas de la peluquería El Campesino hasta el 28 de febrero de 2017. Fue entonces cuando Don Abel Brito Padrón tomó el relevo para continuar con el legado de Don Roberto. Don Abel no dudó en adquirir El Campesino y trasladarlo a un nuevo local, a apenas unos 50 metros de la ubicación original.
Hoy en día, la peluquería El Campesino sigue siendo un lugar de referencia en la zona, donde los clientes pueden confiar en la experiencia y el buen hacer de Don Abel. Su legado sigue siendo tan importante como siempre, y su nombre es sinónimo de calidad y cercanía en el sector de las peluquerías de caballero locales.